Estoy, pero no estoy.
Todos hablan animados; disfrutan; se divierten.
Yo intento sonreír si se me pregunta, pero la mayor parte
del tiempo mi cara no tiene expresión ninguna.
Indiferente o quizá triste.
En realidad, no sé en qué punto me hallo.
Quiero huir, correr lejos de todos y dejar de fingir.
Pero mi indecisión ante todo no me lo permite.
¿Qué pensarían?
Miro a mi alrededor y noto a todos con algo nuevo en sus
auras, algo diferente.
Siento que soy la única que no es capaz de introducir un
cambio en su ser.
Ahora ya no encajo. Un mero bulto viejo entre un montón de
destacados objetos, nuevos y brillantes.
Y algo de lo que si estoy segura es que eso me entristece.
A más ver,
Samantha Wind